Solo para celebrar la dolce vita, ¿qué te parece hacer una pausa en la rutina y consentirte, sin prisas, con un fantástico postre flameado, un café caliente y una buena charla con amigos?
Del francés flamber (hacer llamas), el flameado o flambeado es una técnica culinaria espectacular, literalmente. Esto es porque el sabor de los alimentos se realza, gracias a la fusión de aromas y sabores propios con los del licor empleado para prender el fuego. Y no solo eso, este le otorga al platillo una consistencia ligeramente tostada y crujiente.
Y lo mejor es que entrega un auténtico espectáculo a los ojos del comensal, que puede disfrutar del baile de las llamas aderezando su platillo.
Accidentado origen
Actualmente, existe una enorme gama de platos que pueden someterse a esta formidable técnica gastronómica, descubierta por accidente al incendiarse unas crepas hace un par de siglos.
Se atribuye el descubrimiento a un camarero de Montecarlo, Henri Carpenter, quien al cocinar crepas para Eduardo VII, prendió fuego a la sartén por accidente y notó cómo unas cuantas llamas afectaban directamente el sabor de su salsa para crepas, revelándose ante él una nueva forma de dar el toque final a ciertos alimentos.
En Mamma Bella nos encanta consentirte, por lo que te invitamos a saborear nuestros Postres Flameados y la magia de su preparación ¡directamente en tu mesa!